"2. Hace apenas unos días, una manifestación de solidaridad con las trabajadoras de limpieza en huelga utilizaba como lema fundamental de la misma el grito de “¡Inmigración, Explotación!”.
3. De forma consciente o no, estos manifestantes estaban sintetizando perfectamente lo que supone la realidad económica de la emigración a países industriales: una masiva y bárbara estrategia de las grandes empresas para, a través de la disposición masiva de mano de obra barata, reducir costes laborales, bajar los salarios e impulsar artificialmente sus beneficios".
"9. En definitiva, superado el contexto de altos niveles de crecimiento de la posguerra, los límites de la estrategia de Bad Godesberg han ido quedando cada vez más claros. En un contexto “normalizado”, estrategias basadas únicamente en impulsar el gasto y el consumo suponen, a medio plazo, mantener a la socialdemocracia en un papel crecientemente secundario en el modelo de desarrollo europeo, dejando la inversión, la producción y el crecimiento en manos del empresariado y de los grupos conservadores. De una u otra forma, esta realidad tiende a ser progresivamente percibida por los electores, ante los cuales la credibilidad de la socialdemocracia va perdiendo fuerza progresivamente".