"9.
En
definitiva, superado el contexto de altos niveles de crecimiento de la
posguerra, los límites de la estrategia de Bad Godesberg han ido quedando cada
vez más claros. En un contexto “normalizado”, estrategias basadas únicamente en
impulsar el gasto y el consumo suponen, a medio plazo, mantener a la
socialdemocracia en un papel crecientemente secundario en el modelo de
desarrollo europeo, dejando la inversión, la producción y el crecimiento en
manos del empresariado y de los grupos conservadores. De una u otra forma, esta
realidad tiende a ser progresivamente percibida por los electores, ante los
cuales la credibilidad de la socialdemocracia va perdiendo fuerza
progresivamente".