LA INFLACIÓN ACTUAL COMO ESTRATEGIA DE LOS BANCOS CENTRALES

1.      En principio, es exactamente lo contrario a la finalidad teórica de los bancos centrales de mantener la estabilidad monetaria. De forma muy estricta en el caso del Banco Central Europeo.

2.      Sin embargo, parece claro que la política de los bancos centrales desarrollada durante los dos últimos años ha sido un factor fundamental en el actual proceso inflacionario. El reciente reconocimiento de los bancos centrales de que este proceso previsiblemente va a ser más permanente de lo que inicialmente se pensaba apunta a que está probablemente más relacionado con la expansión monetaria que con la expansión de la economía real durante el año 2021.

3.      En principio, esto parece indicarnos que los bancos centrales han fracasado en sus objetivos de estabilidad monetaria. La cuestión es en qué medida esto es así o bien los bancos centrales están premeditadamente tolerando la elevada inflación, o incluso promoviéndola.

4.      Los indicios de que el Banco Central Europeo –y, sobre todo, la Reserva Federal de EEUU- están tolerando o impulsando la inflación son significativos. En particular, tienen su origen en la adopción de la estrategia “Going Direct” propuesta por BlackRock en agosto de 2019. A partir de septiembre de ese año –en el caso de la Reserva Federal- y de octubre –en el caso del Banco Central Europeo- se ponen en marcha nuevas políticas expansivas con voluntad expresa de incidir directamente en el mercado de bienes y servicios y, por lo tanto, de generar incrementos de precios.

5.      El resultado no es sólo una amplificación de la cuantía de la expansión monetaria sino también una incursión directa y masiva en los mercados de productos y servicios:

EXPANSIÓN MONETARIA Y FISCAL 2020-2021




FUENTE: Blackrock Investment Institute

6.      Aunque bancos centrales y analistas insisten en atribuir este cambio en la política monetaria al shock generado por la pandemia en primavera de 2020, esto es rigurosamente inexacto. El inicio de estos programas en septiembre y octubre de 2019 revelan que la estrategia no sólo se diseñó con anterioridad, sino que empezó a ponerse en marcha 6 meses antes del estallido de la pandemia.

7.      Que el actual proceso inflacionario parece haber sido premeditado lo revelan, curiosamente, los sucesivos documentos de BlackRock que han enmarcado este proceso.

8.     En primer lugar, desde el primer documento de BlackRock que dio lugar al proceso el 15 de agosto de 2019[1], las apelaciones al objetivo de “elevar los precios” de la estrategia “Going Direct” son constantes[2]. Como también lo son al peligro de que esta estrategia sea difícil de controlar una vez superados los objetivos de inflación.

GOING DIRECT. IMPACTO DEL INSTRUMENTO SEFF SOBRE INTERESES Y PRECIOS



 

9.      En septiembre de 2020, BlackRock ya anuncia que estas medidas extraordinarias (adoptadas por los bancos centrales a instancias del propio BlackRock) van a tener un importante impacto inflacionario:

“La inflación ha sido persistentemente inferior a los objetivos de los bancos centrales, a pesar de más de una década de estímulo para reanimarla. Sin embargo, vemos tres nuevas fuerzas que pueden conducir a un régimen de inflación más alto de lo que muchos inversores esperan”[3].

10.  ¿Cuáles son esas “tres fuerzas”? Junto a un incremento de los costes de producción, las nuevas políticas monetarias propuestas un año antes por el propio BlackRock:

“Los bancos centrales están cambiando radicalmente el marco de sus políticas, con la intención de mantener la inflación por encima de sus objetivos. Y la revolución de la política conjunta monetaria-fiscal, una respuesta necesaria al choque de Covid-19[4], corre el riesgo de generar mayores restricciones políticas en la capacidad de los bancos centrales de contrarrestar la inflación”.

11.  Finalmente, el propio BlackRock nos aportó en septiembre de 2020 la hipótesis más preocupante: la de que el objetivo de una elevada inflación sea el instrumento políticamente más adecuado para hacer frente al gran reto estructural de la economía occidental: el desapalancamiento financiero:

“Cualquier nivel insostenible de exceso de deuda tendrá que ser gestionado mediante austeridad, impagos o inflación. Situados ante estas opciones, la inflación sería probablemente vista como la solución políticamente más apetecible”.

12.  Esta hipótesis, sobre la cual EKAI Center ya ha venido advirtiendo rápidamente, nos sitúa ante la posibilidad de que los bancos centrales occidentales estén utilizando o vayan a utilizar la inflación –o la hiperinflación- como el instrumento adecuado para la reestructuración financiera de nuestra economía. Ello supondría niveles de inflación suficientemente elevados para reducir drásticamente los actuales disparatados niveles de deuda pública y privada que han venido soportando la economía europea durante las últimas décadas.


Otros documentos de EKAI Center
ENTIDADES COLABORADORAS:




[1] BARTSCH, E. et al. (2019). Dealing with the next downturn: From unconventional monetary policy to unprecedented policy coordination. BlackRock Investment Institute. 15 de Agosto de 2019.

[2] “Nuestra propuesta plantea una coordinación inusual de las políticas monetarias y fiscales que se limita a una situación inusual –una trampa de liquidez- con un punto de salida predefinido y un objetivo explícito de inflación”.

[3] BARTSCH, E. et al. Septiembre 2020. Preparing for a higher inflation regime. Blackrock Investment Institute.

[4] A pesar de que, como sabemos, estas nuevas políticas fueron ya propuestas por el propio BlackRock en agosto de 2019 -9 meses antes del estallido de la pandemia- y aplicadas ya desde septiembre y octubre de ese año por los bancos centrales.