El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo REDUCCIÓN DEL CONSUMO A TRAVÉS DE LA HUELLA DE CARBONO

1.     Ya hemos explicado que, junto a la restricción de las libertades civiles, la reducción del consumo es también una estrategia clave para evitar el estallido social a medida que se pone en marcha el proceso de desapalancamiento financiero de la economía europea.

2.     La aceptación por la población europea de esta reducción del consumo se sostiene en base a dos fundamentos básicos:

a)     el pánico ante la pandemia COVID-19

b)     el pánico ante el cambio climático

3.     El impacto de la pandemia sobre la reducción del consumo ha avanzado ya sustancialmente, restringiendo radicalmente una parte importante del consumo de los europeos en transporte, turismo, hostelería y ocio.

4.     El pánico ante el cambio climático ha tenido ya un impacto sustancial en la dinámica del consumo, a través de los precios de la energía. Los mayores precios de los productos y servicios van a ser una de las vías de reducción del consumo, pero no la única.

5.     En conjunto, todo hace indicar que los productos y servicios más implicados en la “huella de carbono” son los que se van a ver fundamentalmente afectados por la reducción del consumo que se pretende. Este impacto puede materializarse a través de las prohibiciones o penalizaciones que afecten directamente a las empresas e indirectamente a los consumidores y también a través de medidas restrictivas y penalizadoras (prohibiciones, sanciones, cargas tributarias).

6.     Durante los últimos años, las instituciones europeas han acelerado los trabajos para el impulso de distintas políticas destinada a contener y reducir lo que llaman la “huella del consumidor”. Estos análisis[1] han detallado qué productos y servicios son los que generan una mayor huella de carbono[2]. Y proponen que, a la hora de hacer frente al cambio climático, se dé un mayor peso al enfoque basado en el consumo y un menor peso al enfoque utilizado hasta ahora, basado en el ámbito productivo[3].

7.     En síntesis, de estos informes difundidos desde el año 2019 se desprende:

a)     La importancia de dar un peso fundamental al enfoque del consumidor sobre el enfoque territorial y el enfoque del productor a la hora de analizar y limitar la huella de carbono

b)     La conveniencia de actuar sobre el comportamiento del consumidor[4] a la hora de que éste decida qué bienes y servicios consume, cómo los consume y cuánto consume en términos generales.

8.     Con el fin de incidir en el comportamiento del consumidor, se plantea como un instrumento fundamental la “Calculadora de la Huella del Consumidor”[5]:

PRODUCTOS QUE PUEDEN USARSE PARA MODULAR EL COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR EN LA CALCULADORA DE LA HUELLA DEL CONSUMIDOR



FUENTE: SALA, S. et al. CONSUMPTION AND CONSUMER FOOTPRINT … (2019)

9.     En otro documento analizaremos las opciones políticas examinadas en la Unión Europea con el fin de hacer frente a la huella de carbono del consumidor. La coincidencia temporal de estos informes y posicionamientos de las instituciones europeas con el impacto de la pandemia es sorprendente.

10.En síntesis, a la vez que nos encontramos en uno de los momentos culminantes desde la perspectiva del alarmismo climático, las instituciones europeas identifican la conveniencia de actuar sobre el consumo de los ciudadanos como una de las políticas fundamentales a abordar. Más en concreto, han identificado con detalle qué bienes y servicios deberían ser relegados o menos consumidos.

11.Las instituciones europeas también han desarrollado instrumentos para la medición individual de la huella de carbono generada por cada ciudadano a través de la compra de bienes y servicios[6]. No es razonable esperar que el esfuerzo desplegado para crear y difundir estos instrumentos se limite a ponerlos a disposición de los consumidores para que los utilicen si lo consideran conveniente y cuando lo consideran conveniente. De forma directa o indirecta, todo hace pensar que los ciudadanos europeos van a ser de forma progresiva presionados para que reduzcan el consumo de los bienes y servicios catalogados como de impacto relevante en la huella de carbono. Hasta dónde lleguen estas presiones puede depender de la resistencia ciudadana por un lado y de hasta dónde llegue el clima de alarmismo climático.

12. Como vemos, por distintas vías, el pánico pandémico y el pánico climático confluyen en el objetivo fundamental de reducir los niveles de consumo del conjunto de los ciudadanos europeos. Una reducción imprescindible para que el impacto del desapalancamiento financiero sobre la reducción de las rentas de los europeos sea aceptado sin una rebelión social.

“EL FUTURO DE EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
Otros documentos de EKAI Center

ENTIDADES COLABORADORAS:




[1] SALA, S. et al. CONSUMPTION AND CONSUMER FOOTPRINT: METHODOLOGY AND RESULTS. European Commission. JRC Technical Reports 2019

 

SALA, S. et al. INDICATORS AND ASSESSMENT OF THE ENVIRONMENTAL IMPACT OF EU CONSUMPTION. European Commission. JRC Science for Policy Reports. 2019

[2] En particular, se identifica el consumo de alimentos como el ámbito del consumo familiar con mayor impacto en la huella de carbono –especialmente carne, productos lácteos y bebidas -, seguido por:

 

-          la vivienda, especialmente calefacción

-          movilidad, especialmente el uso de coches privados, seguidos por el transporte aéreo…

-          electrodomésticos, especialmente lavavajillas, lavadoras, refrigeradores, iluminación y televisión

-          bienes consumidos por los hogares, como productos de papel, detergentes, muebles y vestuario.

[3] “Considering a consumption-based perspective rather than a territorial or a production-based one is key in the evaluation of the decoupling of the environmental impacts of consumption from the economic output” SALA, S. et al. INDICATORS AND ASSESSMENT … (2019) p. 36.

[4] “Modelling consumer behaviour”. Apd. 5.1 del documento SALA, S. et al.  CONSUMPTION AND CONSUMER FOOTPRINT…

[6] Instrumentos similares están siendo desarrollados por instituciones públicas y grandes empresas en el conjunto de Europa.