DICTADURA CORPORATIVA: ¿TEMPORAL O PERMANENTE?
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1. La
dictadura corporativa hacia la que –de forma progresiva pero rápida- se pretende
avanzar en Occidente, puede tener una mayor o menor trascendencia dependiendo, lógicamente,
de que se trate de una dictadura de carácter temporal o de que tenga una duración
permanente o indefinida. Las consecuencias van a ser trascendentales para
Europa y, por supuesto, de vida o muerte para la socialdemocracia.
2. Aunque
lo que suceda en la práctica es difícil de prever por anticipado, podemos
establecer distintos escenarios, en los que la duración de esta etapa de
supresión de libertades oscile, fundamentalmente, en función de los objetivos a
los que esta supresión obedezca.
3. Históricamente,
el capitalismo se ha desenvuelto con mayor naturalidad en un régimen abierto,
liberal desde el punto de vista de los derechos y libertades, si bien sólo al final
del siglo XIX se interrelacionó este concepto de “liberalismo” político con la
democracia. Hasta entonces se daba por supuesto que sólo una parte de los
ciudadanos –los propietarios, los ricos, …- debían tener acceso al voto. La
propia pluralidad del grupo social de propietarios, artesanos y comerciantes
situado detrás del liberalismo inducía a estos colectivos a apostar por regímenes
políticos “plurales”, fuesen o no democráticos.
4. A
partir de entonces, el cuestionamiento de la apuesta del capitalismo por la
democracia ha sido habitualmente temporal y motivado por amenazas sistémicas,
como revoluciones internas o la expansión del sistema soviético. Este fue el
caso de los modelos fascistas en Europa o de la mayoría de las dictaduras
conservadoras en Latinoamérica.
5. En
principio, podríamos pensar que la dictadura corporativa que ahora amenaza a
Europa podría situarse en este mismo contexto de carácter neo-fascista. Recordemos
sus objetivos fundamentales:
a) hacer
frente al hundimiento del actual modelo económico neoliberal conteniendo el
previsible estallido social
b) hacer
frente a la pérdida del control ideológico de una parte creciente de la población
a través de Internet
c) hacer
frente a la amenaza geopolítica que supone el creciente peso político, económico
y militar de China y Rusia
6. El
carácter de estos tres objetivos podría llevarnos a entender que bien puede
suceder que el proyecto de dictadura corporativa en marcha con el pretexto de
la pandemia tenga un carácter temporal.
7. Desde
la perspectiva corporativa, el hundimiento del modelo neoliberal precisará
hacer frente al estallido de la burbuja financiera acumulada durante décadas a
través de duras medidas económicas y sociales que aseguren:
a) la
utilización de la inflación como instrumento de extracción de recursos de los
ciudadanos
b) la
contención o reducción salarial
c) la
suficiente canalización de recursos hacia el Estado a través de impuestos
d) la
contención o reducción del gasto social
e) la
transferencia masiva de recursos desde el Estado hacia las grandes
corporaciones
f) el
hundimiento de un amplio tejido de pequeñas y medianas empresas
Esto
quizás requeriría mantener la estrategia de supresión de libertades civiles
durante un período de entre 5 y 10 años.
8. El
control de la población perdido a través de internet puede ser conseguido quizás
en un plazo más breve, adoptando las medidas técnicas necesarias y manteniéndolas
durante un período de 5 años aproximadamente.
9. La
amenaza geopolítica, económica y política de Rusia y China puede ser más
complicada de gestionar. Pero bien termine con un reparto territorial del mundo
en base a una distribución multipolar de las influencias o con la hipotética
derrota de uno de los dos bloques, no parece que vaya a transcurrir demasiado
tiempo hasta que la actual “amenaza” que Rusia y China representan para la élite
corporativa deje de ser tal “amenaza”, bien porque desaparece o bien porque la
amenaza se transforma en realidad.
10. En
definitiva, si los objetivos del actual proyecto de dictadura corporativa en
marcha fuesen los indicados, podemos mantener la expectativa de encontrarnos
ante un contexto de supresión de las libertades civiles de carácter temporal,
quizás por un período entre 5 y 10 años.
11. Sin
embargo, el panorama es distinto si nos situamos ante el contexto de que el
proyecto Gran Reinicio y el proyecto de dictadura corporativa al mismo
incorporado, tengan como objetivo fundamental –o como uno de sus objetivos- no
sólo hacer frente al hundimiento del modelo neoliberal, sino también apalancar
el nuevo modelo económico que las grandes corporaciones pretenden establecer
para sustituir al actual.
12. En
este último caso, el proyecto dictatorial no sería ya exclusivamente un
proyecto “para la transición” de uno a otro modelo económico, sino que bien
podría tener una duración indefinida o permanente.
13. ¿Cuáles
pueden ser las razones que lleven a la élite corporativa a esta estrategia? En
principio, que el nuevo modelo económico no sea un modelo capitalista
tradicional, sino que se trate de un modelo de manifiesto predominio
corporativo, que difícilmente pueda mantenerse sin un férreo control
dictatorial de la actividad política. Si el modelo oligárquico-corporativo que
se proyecta necesita, por ejemplo, de una continua y masiva detracción de
recursos del Estado hacia las grandes corporaciones, esto sólo podría
mantenerse a medio plazo en un contexto claramente dictatorial. La falta de
espacios para la valorización por sí mismas de las inversiones de las grandes
corporaciones hace temer lo peor en este sentido.
14. Una
cuestión clave al respecto radica en la actual estrategia de sustitución de
cuotas de mercado en manos hasta ahora de pequeñas y medianas empresas, que son
ocupadas por las grandes corporaciones. Al igual que en otros tiempos las
expansiones de carácter colonial, o a través de guerras que permitieron
destruir inversiones y ocupar mercados de otros países, la ampliación de
mercados de las grandes corporaciones a costa de las empresas pequeñas y
medianas podría quizás suponer un respiro temporal para la rentabilización de
las inversiones. La dimensión de ese desplazamiento y su impacto sobre dicha
rentabilidad pueden ser determinantes para que el proyecto dictatorial en curso
tenga finalmente un carácter transitorio o permanente.
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