EL IMPACTO DE LA ECONOMIA SOCIAL
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/fB2vA51dEq-oLQ
1.
La
experiencia de la economía social y, en especial, la de cooperativas de trabajo
y sociedades laborales, tiene un significativo impacto en las políticas de
impulso de la participación de los trabajadores en la empresa.
2.
Por un lado, la
fuerte presencia de cooperativas o sociedades laborales en un territorio
contribuye sustancialmente al prestigio de la implicación de los trabajadores
en la gestión de la empresa. Ayuda de forma significativa a que los ciudadanos
y los agentes sociales y económicos se planteen que, si los trabajadores pueden
gestionar cooperativas y sociedades laborales, no puede ser un disparate que se
involucren de forma cualificada en la gestión de otros tipos de empresas.
3.
En nuestro
territorio tenemos cooperativas de trabajo como forma de titularidad de grandes
empresas y empresas tecnológicamente avanzadas. Esto es objetivamente una
demostración de que, al menos en esos casos, la gestión de empresas por los
trabajadores no es una utopía sino una realidad. Esto tiene un enorme impacto
sobre la valoración en la opinión pública de las distintas formas de
participación de los trabajadores en la gestión de la empresa.
4.
Sin embargo,
junto a este impacto positivo fundamental de la economía social, existen
también algunos efectos negativos de segundo nivel que conviene tener en
cuenta.
5.
Por un lado,
la referencia de las cooperativas de trabajo puede llevar a confundir
escenarios y a interpretar incorrectamente los mecanismos de funcionamiento de
las empresas, confundiendo las empresas de capitales y las cooperativas. Esto
sucede muy en particular con las medidas de participación de los trabajadores
en beneficios. Medidas de participación formalmente similares en cooperativas y
sociedades capitalistas pueden tener un significado real radicalmente distinto.
Ello es así porque en las cooperativas los trabajadores son acreedores a la
riqueza residual y, por lo tanto, son acreedores a lo que se reparte como prima
de beneficios y también a lo que no se reparte y queda en la empresa como
reservas. De esta forma, la tendencia de las empresas capitalistas a anular en
la práctica el efecto de las primas de participación en beneficios no se
produce o tiene un significado radicalmente distinto en las cooperativas.
6.
Finalmente,
la referencia de la economía social, muy positiva habitualmente desde la
perspectiva de la opinión pública en general, puede ser muy negativa desde la
perspectiva de los empresarios. Algunos agentes un tanto inconscientes no han
percibido claramente esta realidad y han basado campañas de impulso de la
participación de los trabajadores dirigidas a los empresarios presentando como
referencia modelos cooperativos. Modelos que suponen estrictamente quitar el
poder y la titularidad de la empresa a los accionistas. Es lógico que los
empresarios reaccionen instintivamente de forma negativa ante este tipo de
mensajes.
7.
En
definitiva, el impacto en nuestro territorio de las cooperativas de trabajo y
sociedades laborales puede ser un referente conceptual excelente para
prestigiar los sistemas de participación de los trabajadores en la empresa,
pero siempre que este referente se gestione con realismo y no dando por
supuesto que sirve para todos y para todos los supuestos.
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