PRODUCTIVIDAD TOTAL DE LOS FACTORES
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/ntOi2DlD8ueLDg
1. El concepto mal denominado como productividad total de los factores
(TFP en inglés) es, en sí mismo, confuso. Desde un punto de vista cuantitativo,
es el factor que explica por qué la evolución de la productividad no responde
exclusivamente al resultado meramente cuantitativo de la evolución de la
cantidad de capital y de la cantidad de trabajo aplicados al proceso
productivo.
2. Evidentemente, este concepto es necesario en el análisis de la
productividad en la medida en que, al analizar el factor trabajo y el factor
capital, tenemos en cuenta únicamente la cantidad de los mismos utilizada. En
la productividad inciden también otros factores que tienden a considerarse dentro
de este confuso término de productividad total de los factores.
3. Dentro de la TFP inciden variables como el impacto del clima y los
fenómenos naturales, las economías de escala, la eficiencia energética, la
tecnología, la innovación, la formación, el entorno institucional, etc. Algunas
de estas variables las desarrollamos en otros capítulos de este texto.
4. En cuanto variable “residual” de la evolución de la productividad,
el impacto e interés de la TFP depende de si en el análisis de la evolución de
los factores capital y trabajo hemos tenido en cuenta o no aspectos
cualitativos de los mismos y en qué medida. Aspectos cualitativos no
considerados tenderán a surgir necesariamente en el valor residual reflejado en
la TFP.
5. Lógicamente, si limitamos el análisis de los factores capital y
trabajo a su mera dimensión cuantitativa, la evolución de la productividad
tenderá a estar muy relacionada con la evolución de la productividad:
CRECIMIENTO ANUAL MEDIO DE LA
TFP (%) |
FUENTE: BERGEAUD, A. et al. (2015) / HÜBNER, K (2019) |
Es fácil comprobar cómo la evolución del crecimiento de la TFP en
cada territorio se relaciona de forma muy directa con la evolución de la
productividad del mismo.
6. Conceptualmente, es cierto que la TFP puede considerarse como la
clave fundamental de la elevación de la productividad a muy largo plazo. Son
las fuentes de energía y los avances técnicos y tecnológicos los que determinan
el progreso histórico de la productividad, más que el hecho de que trabajemos más
o menos o la dimensión acumulada de las inversiones productivas[1].
Distintos análisis a partir de Solow[2]
(1956) han acreditado la relación entre nivel tecnológico y TFP de cada país y
su renta per capita. Desde esta perspectiva, la TFP se convierte en un factor
esencial en la configuración del modelo de desarrollo europeo.
7. Desde la perspectiva de este texto, prestamos especial atención al
equipamiento tecnológico y a la evolución de las fuentes de energía como claves
de la evolución de la productividad europea, sin olvidar otros aspectos claves
dentro de la TFP, como el entorno institucional, que examinamos
fundamentalmente en el último capítulo.
“EL FUTURO DE
EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
Otros
documentos de EKAI Center
[1] COMIN, D. Total Factor Productivity (2006) New
York University y NBER
[2] SOLOW, R. A contribution to the theory of economic
growth (1956). Quarterly Journal of Economics 70, pp. 65-94