El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo PRODUCTIVIDAD TOTAL DE LOS FACTORES


1.     El concepto mal denominado como productividad total de los factores (TFP en inglés) es, en sí mismo, confuso. Desde un punto de vista cuantitativo, es el factor que explica por qué la evolución de la productividad no responde exclusivamente al resultado meramente cuantitativo de la evolución de la cantidad de capital y de la cantidad de trabajo aplicados al proceso productivo.

2.     Evidentemente, este concepto es necesario en el análisis de la productividad en la medida en que, al analizar el factor trabajo y el factor capital, tenemos en cuenta únicamente la cantidad de los mismos utilizada. En la productividad inciden también otros factores que tienden a considerarse dentro de este confuso término de productividad total de los factores.

3.     Dentro de la TFP inciden variables como el impacto del clima y los fenómenos naturales, las economías de escala, la eficiencia energética, la tecnología, la innovación, la formación, el entorno institucional, etc. Algunas de estas variables las desarrollamos en otros capítulos de este texto.

4.     En cuanto variable “residual” de la evolución de la productividad, el impacto e interés de la TFP depende de si en el análisis de la evolución de los factores capital y trabajo hemos tenido en cuenta o no aspectos cualitativos de los mismos y en qué medida. Aspectos cualitativos no considerados tenderán a surgir necesariamente en el valor residual reflejado en la TFP.

5.     Lógicamente, si limitamos el análisis de los factores capital y trabajo a su mera dimensión cuantitativa, la evolución de la productividad tenderá a estar muy relacionada con la evolución de la productividad:

CRECIMIENTO ANUAL MEDIO DE LA TFP (%)



FUENTE: BERGEAUD, A. et al. (2015) / HÜBNER, K (2019)

Es fácil comprobar cómo la evolución del crecimiento de la TFP en cada territorio se relaciona de forma muy directa con la evolución de la productividad del mismo.

6.     Conceptualmente, es cierto que la TFP puede considerarse como la clave fundamental de la elevación de la productividad a muy largo plazo. Son las fuentes de energía y los avances técnicos y tecnológicos los que determinan el progreso histórico de la productividad, más que el hecho de que trabajemos más o menos o la dimensión acumulada de las inversiones productivas[1]. Distintos análisis a partir de Solow[2] (1956) han acreditado la relación entre nivel tecnológico y TFP de cada país y su renta per capita. Desde esta perspectiva, la TFP se convierte en un factor esencial en la configuración del modelo de desarrollo europeo.

7.     Desde la perspectiva de este texto, prestamos especial atención al equipamiento tecnológico y a la evolución de las fuentes de energía como claves de la evolución de la productividad europea, sin olvidar otros aspectos claves dentro de la TFP, como el entorno institucional, que examinamos fundamentalmente en el último capítulo.

“EL FUTURO DE EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
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[1] COMIN, D. Total Factor Productivity (2006) New York University y NBER

[2] SOLOW, R. A contribution to the theory of economic growth (1956). Quarterly Journal of Economics 70, pp. 65-94