1. Los retrocesos en los derechos y en las condiciones materiales de
vida pueden derivar en un incremento e intensificación de la violencia. La ONU
ofrece datos que indican una intensificación de la violencia contra las mujeres
en sus hogares desde que estalló el Covid19. Se señala también que en pandemias
previas se produjo un incremento de los ataques verbales y físicos contra las
trabajadoras del sector sanitario y contra las cuidadoras (ONU, 2020). A lo largo de 2020, pese al confinamiento
estricto, hubo 1.657 agresiones[1]
a enfermeras y enfermeros en España – frente a 1.472 que se notificaron en
2019-, es decir, estas actitudes violentas se han incrementado en un 12,5%. Las
comunidades cuyos profesionales han sufrido más actos violentos han sido
Andalucía (583), País Vasco (184) y Castilla y León (182).
2. Las medidas para frenar la expansión del Covid19 relacionadas con
el confinamiento y las restricciones de movilidad han supuesto un riesgo para
la vida y la seguridad de las mujeres y niñas que convivían con su agresor.
Para ellas, el hogar es un lugar peligroso. Su situación se ha podido agravar
por diversas razones: aumentan el control y las agresiones, aumenta el
aislamiento social de estas mujeres y las redes de apoyo son más limitadas, es
más difícil buscar ayuda porque hay menos probabilidades de estar sola, las
instituciones de salud y justicia han estado sobrecargadas, etc. (Emakunde,
2020: 30). La convivencia intensiva con quien maltrata aumenta la frecuencia de
la agresión y la sensación de impunidad de los agresores (Amigot, 2021).
3. Además de la violencia
sexual, física, económica o psicológica, en el confinamiento pueden aparecer otras
formas de violencia como la limitación en el uso de medicación o de artículos
de higiene, en el acceso a servicios de salud o a herramientas digitales que
permitan el contacto con la familia, los amigos o los servicios sociales y
redes de apoyo (European Union, 2020:37).
4. Sin embargo, se ha detectado un descenso de las denuncias, debido
a la limitada movilidad y privacidad de las víctimas. En España en 2020 se
registraron 29.215 mujeres víctimas de violencia de género, lo que supuso una
disminución del 8,4% respecto al año anterior. Cabe destacar que los mayores
descensos en el número de mujeres víctimas de violencia de género se
registraron en los meses en los que la movilidad estuvo restringida por la
pandemia (INE, 2021). En Euskadi, los datos oficiales de denuncias contra las
mujeres registrados por la Ertzaintza registran también un importante descenso,
especialmente en los casos de violencia de la pareja o expareja.
Mujeres víctimas de violencia en la CAE
|
2019 |
2020 |
VAR. % |
Álava |
704 |
628 |
-10.8 |
Bizkaia |
2.372 |
2.311 |
-2.5 |
Gipuzkoa |
1.343 |
1.238 |
-7.8 |
Fuente: Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco
5. A pesar de esto, no cabe concluir que el descenso de las denuncias
se debe a una disminución de las situaciones de violencia, sino a una mayor
invisibilidad de las mismas. Las mujeres han cambiado sus estrategias de
protección: menos denuncias, rupturas y salidas del hogar y más medidas de
apoyo psicológico telefónico. Se modificó el protocolo de actuación para poder
atender a las mujeres que llamaban en presencia de su agresor con "una
conversación en clave que requería respuestas con monosílabos" para no dar
"pistas" del motivo de la llamada.
6. A lo largo del pasado año, el servicio de atención telefónica a
mujeres víctimas de violencia (SATEVI) registró 2.674 llamadas pertinentes, 30
más que en 2019. Por territorios, Bizkaia encabeza la lista con el 55% de las
llamadas, seguido de Gipuzkoa, con 26%, y Araba, con 16%. Un 3% de las llamadas
recibidas procedía de fuera de la CAE, en su mayoría de personas allegadas a
víctimas residentes en Euskadi
7. Se atendió a 1.961 personas, de las que 1.322 fueron mujeres que
alertaban ser víctimas de violencia. Otras 468 fueron personas allegadas a las
víctimas; y 171, profesionales. Del total de las mujeres atendidas 13 se
encontraban embarazadas en el momento de la atención, y todas ellas eran
víctimas de violencia ejercida por la pareja o expareja.
8. En Gipuzkoa la asistencia presencial (centros de acogida
inmediata, servicio foral de urgencias sociales y centro de acogida de media
estancia) se redujo, pero aumentó la asistencia psicológica un 22%, con un
total de 464 nuevos casos (Diario Vasco, 7/3/2021).
9. En España, durante 2020
fueron asesinadas 45 mujeres por sus parejas o exparejas, 10 menos que el año
anterior. En 2021 ya van 14 asesinatos a 31 de mayo. Desde que terminó el
estado de alarma (9 de mayo) han sido asesinadas 7 mujeres. Los expertos lo
achacan a que, durante el confinamiento, hubo menos asesinatos porque los
maltratadores tenían el control de sus parejas. Con la caída del estado de
alarma, los requerimientos de divorcios o de separación hacen que estos acaben
con la vida de sus parejas por el miedo a perderlas. También ayuda a explicarlo la situación de crisis económica y
social que deja la pandemia, que hace que algunos maltratadores vuelquen su ira
contra las mujeres (El País, 21/5/2021).
10. Bibliografía
Amigot, Patricia (2021) Pandemia y violencia contra las mujeres.
En COVID19 Reflexiones feministas sobre
la pandemia. STE-EILAS.
Emakunde (2020) Datos sobre la violencia contra las mujeres. CAE, 2019. Fundación EDE.
European Union (2020) The gendered impact
of the COVID19 crisis and post-crisis period. Policy
Departament for Citizens´ Rigths and Constitutional Affairs.
INE (2021) Estadística de violencia doméstica y de violencia de
género. 11/5/2021.
ONU (2020) From insigths to action: gender
equalty in the waje of Covid19. UN Women.