1.
Ante el reto
y la oportunidad planteados por los Fondos de Recuperación Europeos 2021, la
Comunidad Autónoma de Euskadi ha presentado el Programa Vasco de Recuperación y
Resiliencia Euskadi Next 2021-2026.
2.
Nuestra
comunidad tiene una capacidad de decisión limitada en el impacto final de estos
programas. Los planes de recuperación son presentados por los estados y las
reformas sociales y económicas comprometidas en los mismos nos afectarán, de
una u otra forma, de manera similar al resto del país.
3.
La actuación
propia de nuestra comunidad se ha centrado en la preparación y presentación de
los proyectos destinados a recibir financiación con cargo a los Fondos de Recuperación,
a través del indicado programa Euskadi Next 21-26.
4.
Acertadamente,
el Gobierno Vasco ha decidido dar prioridad en los proyectos presentados al
objetivo de transformación económica sobre el objetivo de recuperación de la
crisis generada en 2020 por el COVID-19, lo cual es perfectamente lógico
atendiendo a los verdaderos objetivos y contenidos de los fondos europeos.
5.
El Gobierno
Vasco espera captar de los FRE 6.400 millones de euros, que podrían apalancar
un total de 18.000 millones una vez incluidas las aportaciones públicas y
privadas.
6.
El enfoque de
los proyectos presentados responde a las líneas básicas requeridas desde la UE.
Y ello nos revela tanto los aspectos positivos como negativos del programa
Euskadi Next.
7.
La
deformación de la orientación de los proyectos elegidos, como consecuencia de
las continuas sobrevaloraciones de lo verde y lo digital, es llamativa y no
dice nada bueno con respecto a la seriedad en base a la cual deberían haberse
seleccionado estos proyectos. Sin embargo, es el lenguaje habitual de la UE y
el que requieren los Fondos de Recuperación.
8.
Desde la
perspectiva de nuestra estructura económica, Euskadi Next debería ser una gran
oportunidad. Teniendo en cuenta la negativa evolución de nuestra economía
durante la última década, Euskadi Next nos podría permitir un avance
significativo en la recuperación del impulso en I+D y de la inversión
productiva, ambas seriamente dañadas desde la crisis financiera de 2008.
9.
Euskadi Next
se basa fundamentalmente en proyectos liderados por grandes empresas y
apalancados en la colaboración pública-privada. Este formato ha despertado las
lógicas suspicacias en un entorno como el vasco, en el que las grandes empresas
–y los fondos de inversión que las controlan– han ido adquiriendo un peso creciente
sobre la sociedad y la economía vascas. Estas suspicacias afectan tanto a las
lógicas dudas sobre la idoneidad de los proyectos presentados como a la
seriedad con la que se gestionarán los proyectos aprobados.
10. Sin embargo, cuestionar estos modelos de colaboración
público-privada no es fácil en el modelo económico actual. Un planteamiento
alternativo podría haberse basado en el liderazgo público de empresas, sectores
y proyectos estratégicos. Pero esta capacidad de liderazgo es inexistente en
este momento en Euskadi. Aunque nos pusiéramos a trabajar en esta dirección,
necesitaríamos, quizás, una década para ser capaces de gestionar un sector
público empresarial digno de tal nombre. Probablemente, Euskadi Next es, en
este sentido, un reflejo de lo que podemos esperar de un territorio como el
vasco en el que, una vez desaparecido nuestro modelo industrial y arrasado en
buena parte nuestro tejido productivo por el modelo neoliberal, nuestra
economía está cada vez más en manos de las gestoras de los grandes fondos de
inversión internacionales.
11. Esto no significa, por supuesto, que nuestra sociedad y nuestra
clase política no deban permanecer especialmente vigilantes con respecto a la
gestión de los proyectos que sean aprobados. La colaboración público-privada con
liderazgo privado en un contexto como el actual de sometimiento de los
gobiernos a las grandes corporaciones puede ser el único camino, pero es, sin
duda, un camino poco eficiente y peligroso.
Documentos sobre EL FUTURO DEL MODELO DE DESARROLLO VASCO
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