1. Es sorprendente que, en los repetidos debates sobre la posición
sindical ante la participación de los trabajadores en la empresa, se olvide un
dato fundamental como es la realidad de que los sindicatos son, en sí mismos,
un instrumento para la participación de los trabajadores.
2. La función de los
sindicatos es, desde su propio origen, representar a los trabajadores en la
negociación colectiva con el o los empresarios de la respectiva empresa. Los
sindicatos dan voz a los trabajadores, transmiten sus opiniones e inquietudes,
defienden sus intereses y consiguen mejoras en sus salarios, sus condiciones
laborales y, en general, en cualquier ámbito de la actividad empresarial en el
que los trabajadores estén interesados.
3. “Participar” quiere decir, literalmente, “tomar parte”. Y los
trabajadores “toman parte” colectivamente en la actividad empresarial de muy
diversas formas y con muy distintos soportes:
A.
En ocasiones, una ley o normativa
reconoce a los trabajadores un determinado derecho a participar
B.
En otras ocasiones, el empresario “cede”
a los trabajadores un determinado derecho participativo
C.
Los trabajadores pueden conseguir
capacidad representativa, por ejemplo, adquiriendo acciones de la empresa en
una determinada proporción
D.
Finalmente, los trabajadores
pueden participar de hecho en la actividad o en las decisiones empresariales
sin una base jurídica previa, representados por los sindicatos a través de la
negociación colectiva.
4. Los sindicatos no son sólo un instrumento participativo “informal”.
El conjunto del derecho sindical supone la formalización legal de determinados
derechos de los trabajadores a la representación sindical, incluyendo, por
ejemplo, los delegados o las secciones sindicales.
5. Cuando los sindicatos negocian con la empresa una determinada
subida salarial actúan como un instrumento para que los trabajadores participen
en las decisiones de la empresa sobre el establecimiento de los salarios. Cuando
se negocia una determinada condición laboral como, por ejemplo, el tiempo de
trabajo, los trabajadores –a través de los sindicatos- participan en la decisión
empresarial que establece estas condiciones.
6. Esta reflexión es esencial en cuanto nos ayuda a superar la
tradicional contradicción entre representación sindical y participación como si
se tratara de vías alternativas. Los sindicatos no son sólo un instrumento
participativo, sino que han sido, históricamente, el instrumento más importante
para la participación de los trabajadores en la empresa.
7. Esto nos debería llevar a enfocar desde una perspectiva diferente
y con una gran prudencia, por ejemplo, estrategias o medidas participativas que,
más que complementarias a la representación sindical, se utilicen de hecho como
alternativas a la misma. Cualquier modalidad de participación de los
trabajadores en la empresa que debilite la representación sindical está, a su
vez, debilitando el instrumento fundamental para la participación real de los
trabajadores.