
EL CASO DE LAS CAJAS DE AHORRO
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1. La trayectoria y el ocaso del sistema de cajas de ahorro en España
es de un especial interés desde la perspectiva de la participación de los
trabajadores en la empresa.
2. Durante muchos años, los trabajadores de las cajas de ahorro
tenían reservada una participación cualificada en el órgano de administración,
que en las cajas se denominaba Consejo Rector, que normalmente se situaba en un
tercio del total de miembros del órgano.
3. El ocaso de las cajas de ahorro a lo largo de la crisis financiera
tuvo un especial interés desde la perspectiva de la participación en la empresa
en nuestro territorio. Un interés que, lamentablemente, hay que valorar en base
a un balance claramente negativo.
4. El proceso de desaparición del sistema de cajas de ahorro supuso
también la desaparición del modelo más avanzado y estructurado de participación
de los trabajadores fuera del ámbito de las cooperativas y la economía social.
Esta desaparición fue una importante pérdida de posiciones que puede actuar
como un precedente negativo significativo cara al futuro.
5. En segundo lugar, el proceso debe también valorarse negativamente
por la absoluta falta de interés demostrada al respecto por la práctica
totalidad del tejido social y económico. A todo lo largo del debate sobre el
futuro de las cajas de ahorro, es casi imposible encontrar voces que se
manifestaran al menos preocupadas por la pérdida de este modelo como
experiencia de participación de los trabajadores en la empresa. Ni los
trabajadores afectados, ni los sindicatos, ni las organizaciones
representativas de la economía social, ni los numerosos institutos y think
tanks que se manifiestan constantemente como fervientes defensores de la
participación en la empresa. Nadie movió un dedo para alertar o intentar
contener el impacto de lo que estaba sucediendo desde esta perspectiva
participativa. Esto es realmente sorprendente y también nos debe alertar sobre
la distancia con la que nos podemos encontrar entre los generalizados discursos
a favor de la participación y el compromiso realmente existente con el impulso
de la misma.
6. El modelo de participación cualificada en los Consejos Rectores de
las cajas de ahorro dejó una impresión negativa en los propios sindicatos, que
se vieron repetidamente afectados por casos concretos de corrupción o de malas
prácticas. Estos casos fueron excepcionales y no tuvieron un impacto económico
significativo pero, en el contexto de dramatismo creado por la crisis
financiera, tuvieron un enorme eco mediático.
7. De cualquier forma, ante un posible planteamiento de retomar el
impulso de la participación cualificada de los trabajadores en la empresa,
debemos considerar lo sucedido en las cajas de ahorro como una cuestión
pendiente. Un caso que debe ser sistemáticamente analizado y del que se deben
extraer conclusiones examinando con objetividad los aspectos positivos y
negativos de la experiencia y también, por supuesto, en qué medida deben
tenerse en cuenta cara a posibles nuevas medidas de impulso de modelos
participativos.