
PARTICIPACIÓN EN EL CAPITAL
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/H8vPKMmC1XT4EQ
AUDIO: https://youtu.be/7czDb72H4go
1. Junto al régimen de cogestión y a la participación en resultados,
los sistemas de participación financiera o participación en el capital son
también un soporte esencial de las políticas de participación de los
trabajadores en la empresa en Francia.
2. La importancia de la participación en capital (“actionnariat
salarié”) ha sido de alguna forma oscurecida por la relevancia que en Francia
han tenido otras formas de participación y, fundamentalmente, la normativa
sobre participación de los trabajadores en los beneficios de la empresa.
3. La participación en el capital tiene una importante tradición en
Francia, especialmente asentada en las políticas del gaullismo, con un hito
fundamental en el año 1967 y una segunda etapa que se abre en las grandes
empresas privatizadas a partir de 1986. La ley Breton de 2006 asentó las
políticas de impulso de estos programas y, finalmente, la ley de 2019 llegó a
establecer el ambicioso objetivo político de que, para el año 2030, un 10% del
capital de las grandes empresas francesas llegue a estar en manos de los
trabajadores.
4. La adquisición de acciones por parte de los trabajadores se basa
habitualmente en mecanismos que no son legalmente imperativos. Se trata de
decisiones libremente adoptadas por la empresa, que se materializan en:
A.
Una oferta de acciones reservada a
los trabajadores
B.
Un plan de entrega gratuita de
acciones a los trabajadores asalariados.
5. En la práctica, el capital se entrega, mediante donación o
compraventa, en forma de acciones o bien de otro tipo de instrumentos
financieros más complejos, como son los Planes de Ahorro (salarial, de empresa
o de grupo).
6. Desde 2006, las sociedades cotizadas en Bolsa en las que los
empleados son titulares de más del 3% del capital, al menos uno de los miembros
del Consejo de Administración o –en las empresas con sistema de administración
dualista- del Consejo de Vigilancia, debe ser elegido por la Asamblea General a
propuesta de los accionistas asalariados. El o los representantes son elegidos
por elección a cargo de los accionistas asalariados. Si existe un Plan de
Ahorro de accionariado asalariado, los candidatos deben ser accionistas
asalariados miembros del Consejo de Vigilancia de dicho Plan.
7. En 2018, el 50 por ciento de las mayores empresas francesas (SBF
120) tenían un plan de accionariado asalariado. Un porcentaje creciente, aunque
la proporción del capital total de las grandes empresas parece, al contrario,
haber disminuido durante los últimos años de forma poco acusada. El límite del
3% necesario para que surja la obligación legal de reservar una representación
en el órgano de administración, era superado en 2017 por el 35% de las 40
mayores empresas francesas y por el 15% de las restantes 80 empresas del SBF
120.
8. En conjunto, la experiencia francesa de accionariado asalariado se
ha considerado como una experiencia de éxito, fundamentalmente desde los siguientes
puntos de vista:
-
Mejora de la eficiencia y la
gobernanza de las empresas
-
Estabilización del control de la
empresa
-
Motivación de los trabajadores y
cohesión social.