Aplicación del Kurzarbeit

VENTAJAS E INCONVENIENTES PARA EL ESTADO
AUDIO: https://youtu.be/ihdDz8nditc
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/KdKELL-isXecAg
1. Las ventajas del sistema de Kurzarbeit o reparto del trabajo para
el gobierno respectivo parecen claras. La fundamental es la reducción del
número de despidos. Los impactos de esta reducción tienen dos vertientes. Por
un lado, reducen el gasto público destinado a aliviar el impacto social del desempleo.
Evitando tanto el abono de la prestación de desempleo como las transferencias
sociales a desempleados de larga duración, etc. La segunda vertiente es la del
impacto social y político de las cifras globales de desempleo.
2. Mantener cifras reducidas de desempleo es un objetivo clave de
nuestros gobiernos y como tal valoran su cumplimiento los ciudadanos y los
votantes. Sin embargo, la valoración política real del nivel de desempleo no es
tan clara como pudiera parecer.
3. La realidad es que el desempleo estructural, por sí mismo, es un
importante instrumento para contener o reducir los salarios. Con cierta
frecuencia, las organizaciones empresariales presionan de forma directa o
indirecta a los gobiernos para evitar reducciones excesivas de la cifra de desempleo
que puedan tensionar al alza los costes salariales.
4. De esta forma, aunque los gobiernos siempre exteriorizan una clara
voluntad política de minimizar el desempleo, en ocasiones el equilibrio entre
la opinión pública y la opinión de los empresarios se resuelve a favor de los
intereses de estos últimos.
5. Por supuesto, el coste que las medidas de reparto del trabajo
tienen para los presupuestos públicos debe compensarse con el que supondría
para los mismos abonar las prestaciones de desempleo de los trabajadores si,
como consecuencia de no ponerse en marcha el programa de work sharing, fueran
despedidos. El cálculo de ambos importes es relativamente sencillo a corto
plazo pero no tanto si lo proyectamos a medio plazo.
6. En efecto si, finalizado el período de work sharing, la empresa no
mejora su situación, es posible que, al gasto público generado por las ayudas
al sistema de reparto de trabajo, sea necesario añadir el coste de las
prestaciones por desempleo a las que estos trabajadores tengan derecho si pierden
finalmente su puesto de trabajo.
7. De cualquier forma, el impacto positivo del work sharing para el
interés público va mucho más allá de la expectativa de ahorro de prestaciones
de desempleo. La contención del paro es, por sí misma, un claro objetivo de las
políticas públicas por razones de estricta solidaridad. Y también lo es el
mantenimiento en activo de los trabajadores por razones de eficiencia del
tejido productivo.
8. Los trabajadores en desempleo pierden rápidamente su conexión con
el tejido productivo y, de forma progresiva, su capacitación para reintegrarse
al mismo. Mantener a los trabajadores activos es esencial para ellos mismos y
también para el eficiente funcionamiento de la actividad económica.
9. La concreción de los conceptos antes indicados depende, por
supuesto, de cómo se materialice el respectivo programa de reparto del trabajo.
En particular del porcentaje del coste del programa en el que el gobierno se
implica. Por otro lado, es fundamental el proceso de definición y selección de
las empresas afectadas por estos programas.