La reducción de la población como estrategia corporativa EL NEOMALTHUSIANISMO

AUDIO - TEXTO
Inteligencia Política y Estratégica

La reducción de la población como estrategia corporativa
EL NEOMALTHUSIANISMO

AUDIO:   https://youtu.be/PUh-yn61lgU

TEXTO (PDF):   https://yadi.sk/i/wbxbrztNS8Ic0A


1.     Se suele denominar como neomalthusianismo el conjunto de corrientes de pensamiento surgidas desde fines del siglo XIX que, como sucedía con la teoría de Malthus a comienzos del mismo siglo, consideran excesivo el crecimiento de la población y alertan sobre el grave peligro que ello supone para el futuro de la humanidad, proponiendo medidas estructurales al respecto.

2.     Si Malthus alertaba sobre la dificultad de producir alimentos suficientes para una población que tiende a crecer a un ritmo exponencial, las corrientes neomalthusianas del siglo XX han destacado el impacto del exceso de población sobre el medio ambiente o los recursos naturales.

3.     Dentro del conjunto de corrientes fundamentales del neomalthusianismo, podemos distinguir:

A.     El neomalthusianismo social o socialista, que apelaba a la necesidad de políticas temporales de control de la natalidad para sacar a determinadas poblaciones de situaciones de extrema pobreza. Es la base conceptual de las políticas demográficas de China. Estas políticas de control de la natalidad se consideran siempre como de carácter coyuntural.

B.     El neomalthusianismo corporativo, con una fuerte expansión en la segunda mitad del siglo XX. Sus objetivos no son impulsar el desarrollo sino, al contrario, limitarlo.

4.     El neomalthusianismo corporativo, en lugar de plantearse la gestión de la evolución demográfica como un instrumento para el desarrollo, se plantea el desarrollo como un problema en sí mismo. El objetivo es preservar el medio ambiente y los recursos naturales y ello se considera contradictorio con la continuidad del desarrollo económico.

5.     El gran interés del neomalthusianismo radica en que, durante la segunda mitad del siglo XX, sus distintas vertientes han sido directamente impulsadas por la élite corporativa, adquiriendo un peso creciente en los valores y en las distintas corrientes ideológicas occidentales. Las ideologías del “desarrollo sostenible” interpretadas en función de los intereses corporativos se han vuelto finalmente dominantes en Europa y Estados Unidos y todo parece indicar que van a constituirse en un pilar esencial del nuevo modelo de desarrollo basado en la “destrucción creativa” que las élites corporativas pretenden ahora poner en marcha.

6.      Del neomalthusianismo no interesa sólo su diagnóstico derrotista, que comparte con el malthusianismo original. Se trata de un diagnóstico que repetidamente se ha comprobado como erróneo durante los dos últimos siglos. De estas corrientes nos interesa también destacar sus propuestas. En buena parte porque estas propuestas han sido claves para la configuración de los valores sociales durante todo el período neoliberal y siguen siéndolo en este momento.

7.     Al contrario de las corrientes de inicios de siglo, el neomalthusianismo corporativo es profundamente misántropo. Su desprecio del ser humano es evidente en el conjunto de sus análisis y valoraciones. No se promueve la defensa del medio ambiente sino como un argumento para destruir la capacidad de desarrollo. El feminismo, la liberación sexual, no se impulsan como instrumentos de avance social sino como vías para la reducción de la natalidad. La reducción de la población y el decrecimiento son objetivos en sí mismos para una élite que, en el fondo, siente un profundo desprecio al ser humano.

8.      Las distintas políticas de liberación de la mujer, incorporación de la misma al mercado de trabajo, respeto al medio ambiente, etc. fueron todas ellas políticas que tenían como objetivo el avance social y así fueron percibidas por los distintos grupos afectados. Fueron también especialmente impulsadas por los países socialmente más avanzados.

9.     Sin embargo, todo cambió durante el período neoliberal. Las personas no son ya el objetivo de las políticas neomalthusianas, porque las personas son el problema. El objetivo del impulso del feminismo, del ecologismo, de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, … no es ya el avance social sino la reducción de la población y el cuestionamiento del desarrollo.

10. No es extraño, por lo tanto, que nos encontremos a entidades y personas de las élites aristocráticas y corporativas liderando estas políticas. Con claros referentes en los informes Rockefeller de 1972 y Kissinger de 1974, en las políticas del Club de Roma, en agencias norteamericanas, europeas y de la ONU, etc. Como sabemos, los propios informes indicados aludían a estas agencias como instrumentos fundamentales para el impulso de las políticas neomalthusianas.

11.  Frente a concepciones positivas o creativas de la naturaleza humana, el neomalthusianismo parte de una concepción reduccionista que, en esencia, pretende minusvalorar el potencial creador del ser humano, lo que facilita que las personas sean así contabilizadas como “cargas” en lugar de valorar su potencial creativo y de desarrollo.

12.  De esta forma, el neomalthusianismo corporativo puso en marcha las bases fundamentales de los valores posmodernos hasta convertirlos en dominantes en Europa y Estados Unidos. La conjunción del neoliberalismo en el ámbito socioeconómico y el posmodernismo en el ámbito de los valores sociales ha terminado por destruir la capacidad de desarrollo y de avance social de Occidente. Y las élites corporativas responsables de ello ahora parecen plantearnos no una corrección sino una profundización en los errores de estas décadas. Ahora le llaman “Gran Reinicio” y “destrucción creativa”.

 

Documentos sobre Inteligencia Política y Estratégica

Otros documentos de EKAI Center