Inteligencia Política y Estratégica La reducción de la población como estrategia corporativa EL INFORME ROCKEFELLER DE 1972
La reducción de la población como estrategia corporativa
EL INFORME ROCKEFELLER DE 1972
AUDIO: https://youtu.be/RT3y3nt3fZI
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/9Cx52AfiGE26Hw
1. El Informe Kissinger de 1974 fue un referente fundamental para la
justificación de las políticas anti-familia y anti-natalistas en el conjunto
del mundo pero especialmente dirigidas a los países en desarrollo. Como
contrapartida, el denominado Informe Rockefeller de 1972 fue también un
referente clave en cuanto específicamente dirigido a la contención o reducción
de la población en el propio Estados Unidos.
2. En 1969, el presidente Richard Nixon propuso la creación por el
Congreso de una “Comisión sobre el Crecimiento de la Población y el Futuro de
América”
La Comisión estuvo encabezada por John D. Rockefeller III, lo que
llevó a denominar el informe final como “Informe Rockefeller”.
3. Recordemos que la familia Rockefeller no es una saga corporativa
cualquiera, sino probablemente la de mayor peso económico entre las grandes
corporaciones norteamericanas desde el siglo XIX.
4. La Comisión emitió su informe en 1972. Sus conclusiones resultaron
polémicas, pero su interés no es tanto de carácter inmediato sino desde la
perspectiva de lo que nos revelan sobre las estrategias demográficas de las
grandes corporaciones.
5. El documento incluye una “Compilación de Recomendaciones” en ámbitos
como los siguientes:
- Educación de la población
- Educación sexual
- Cuidado infantil
- Niños nacidos fuera del matrimonio
- Adopción
- Igualdad de Derechos para la Mujer
- Anticonceptivos
- Anticonceptivos y Menores de Edad
- Esterilización Voluntaria
- Aborto
- Investigación en nuevos métodos de
control de la fertilidad
- Servicios de Salud relacionados con la
Fertilidad
- Formación del personal sanitario y
gestión de los servicios
- Servicios de Planificación Familiar
- Servicios para los Adolescentes
- Estabilización de la Población
- Etc.
6. El informe Rockefeller nos apunta a la realidad de que, durante
los aproximadamente 40 años de período neoliberal, el radical cambio demográfico
surgido en Europa y Estados Unidos ha coincidido de forma plena con los
objetivos estratégicos de la élite corporativa, tal como quedan definidos en el
Informe Rockefeller de 1972 y en el Informe Kissinger de 1974.
7. De esta forma, todo parece indicar que las políticas de reducción
de la natalidad han sido premeditadamente impulsadas desde gobiernos y grandes
corporaciones. Y también comprobamos, una vez más, que la generalidad de los radicales
cambios en los valores sociales registrados durante estas últimas décadas han
respondido en alguna medida a aspiraciones naturales de unos u otros sectores
sociales pero también, en buena medida, a objetivos perfectamente definidos de
las grandes corporaciones.
8. Lamentablemente, si nos
fijamos en las instituciones clave que han impulsado estas políticas demográficas
y estos cambios en los valores sociales, el soporte último de las mismas en el
gobierno de EEUU y en las grandes corporaciones norteamericanas es abrumador. (Y,
como apuntaba el Informe Kissinger, en las agencias de la ONU a efectos de los
países en desarrollo):
-
Las Fundaciones Ford y Rockefeller
y las vinculadas a las mismas como el grupo Open Society.
-
Las agencias gubernamentales de
EEUU.
9. En la práctica, son estas fundaciones las que, de forma directa o
indirecta, aparecían, y aparecen, detrás de la abrumadora mayoría de los movimientos
sociales, fundaciones, ONGs etc. relacionados con los cambios sociales y
culturales que en el propio Informe Rockefeller se apuntan como fundamentales
para el control de la natalidad.
10. Recordemos que la conclusión de este análisis no debe ser en ningún
caso cuestionar determinados avances personales o sociales sólo por el hecho de
que las grandes corporaciones los hayan impulsado. La cuestión clave es ser
conscientes de que las grandes corporaciones que controlan Europa y Estados
Unidos, como ellas mismas han reconocido expresamente, no impulsan esos valores
sociales por razones de humanismo o solidaridad. Lo hacen con el objetivo último
de reducir la población. Y ello nos debe obligar a situarnos en una posición de
alerta permanente frente a estas corporaciones y frente a las fundaciones y
ONGs de distinto tipo destinadas a transmitir los valores que la élite
corporativa quiere impulsar en cada momento.
11. Es evidente que los criterios a utilizar a la hora de valorar y
regular materias como la planificación familiar, los derechos de la mujer, la
contracepción, el aborto, la educación sexual, etc. son radicalmente distintos
si los planteamos desde la perspectiva de los avances en el desarrollo humano y
social o desde el objetivo corporativo de reducir la población. Parece que la élite
corporativa nos ha sometido a todos a un lavado de cerebro continuado durante estos
40 años.
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