Inteligencia Política y Estratégica. Fraude Electoral en EEUU. DE LA MAFIA DEMÓCRATA A LA MAFIA REPUBLICANA

Fraude Electoral en EEUU
DE LA MAFIA DEMÓCRATA A LA MAFIA REPUBLICANA
1. En la semana en la que se preveía el estallido de un nuevo escándalo
en relación con el fraude electoral, esta vez también contra Trump y a favor de
Biden pero a manos del Partido Republicano en Georgia, los responsables jurídicos
de la campaña de Trump parecen haber decidido separar sus estrategias.
2. Según se informa, esta separación se basa en los siguientes
criterios:
A.
Rudi Giuliani y otros miembros del
equipo continuarán basando sus estrategias en el fraude cometido por las
actuaciones de los gestores de las elecciones en los estados clave.
B.
La abogada Sidney Powell, en
representación popular, protagonizará las reclamaciones referentes al fraude
informático y las múltiples derivaciones del mismo.
3. Todo parece indicar que el detonante de esta separación es la
aparentemente “explosiva” implicación en el fraude de los responsables
republicanos de Georgia.
4. Como ya hemos informado repetidamente, Donald Trump es en realidad
un “outsider”, un elemento extraño a su propio partido, que en su día fue
candidato por el Partido Demócrata y que fue inicialmente rechazado por el
conjunto del establishment republicano. Lentamente, Trump ha ido ampliando su
influencia en el Partido Republicano, pero una gran parte del mismo son “anti-Trump”.
Desde los grupos cercanos a la familia Bush, Romney, McCain, hasta
probablemente la mayoría de los cuadros republicanos de alto nivel … todos
ellos ligados a la élite corporativa y que, por lo tanto, se sienten mucho más
cercanos al Partido Demócrata que a las aventuras anti-establishment de Trump,
que ven como una amenaza cada vez más directa.
5. De ahí que, aunque el fraude electoral ha sido masivo y las
evidencias del mismo se multiplican, no exista ninguna garantía de que los
tribunales o las cámaras legislativas acaben dando la razón a Trump, a pesar de
supuestas mayorías “republicanas” en los mismos. Nadie sabe realmente cómo
actuarán esos representantes republicanos en el momento decisivo.
6. Es lógico, por lo tanto, que la estrategia “contra todos”
aparentemente planteada por Sidney Powell haya generado esa necesidad de
diferenciación pública de los equipos jurídicos.
7. Mientras tanto, a la vez que las evidencias del fraude son cada
vez más claras, las decisiones de los tribunales están resultando
imprevisibles. Los jueces “demócratas” de los estados clave parecen alinearse
fielmente con su candidato, llegando uno de ellos a afirmar en una sentencia
que «no importa que a los supervisores
(interventores) republicanos no se les permitiera ver el recuento porque la ley
sólo exige que estén “presentes”».
8. Tres semanas después de las elecciones, EEUU continúa sin
presidente-electo y con el prestigio de su sistema electoral y democrático por
los suelos. Además, por supuesto, de unos medios de comunicación –como los “nuestros”-
obsesivamente pro-establishment corporativo y anti-Trump. El clima de guerra
civil larvada en Estados Unidos es cada vez más alarmante.