1.
La información
disponible sobre el fraude informático (y también sobre el fraude material) en
las elecciones de EEUU aumenta de día en día. Vamos a explicar lo que ya es
conocido desde la perspectiva de los instrumentos utilizados para el fraude
informático.
2.
El fraude se
ha detectado y verificado en los sistemas de votación electrónica denominados DOMINION
y contratados por 28 estados de EEUU –entre ellos, los estados clave- con la
empresa Dominion Voting Systems. Es una empresa canadiense con sede en Toronto
y cuya sede en EEUU se encuentra en Denver (Colorado).
3.
Estamos
recibiendo información contradictoria sobre la relación de Dominion Voting
Systems con otras empresas del sector, como Smartmatic (con sede en Londres) o
Scytl (con sede en Barcelona). Esta información no es todavía suficientemente
clara.
4.
Al parecer, el
software utilizado para el fraude tiene dos vertientes:
-
Por un lado, el sistema DOMINION
tiene un “defecto” que permite la transmisión y recepción de información desde
y hacia el propio sistema. Los abogados de Trump entienden que se trata de un “defecto”
hace tiempo constatado y que debe considerarse como premeditadamente creado.
-
Por otro lado, los programas HAMMER
y SCORECARD son los que han utilizado ese “defecto” para modificar los datos
gestionados por DOMINION.
5.
Según
distintas fuentes están confirmando, el procedimiento ha funcionado de la
siguiente forma:
A.
Se transmite al exterior información
sobre la evolución de las votaciones reales
B.
En función de dicha evolución, el
software va introduciendo en los datos de DOMINION las modificaciones
necesarias.
6.
Informaciones
sin confirmar recibidas de distintas fuentes han transmitido que el operativo
estaba centralizado en Frankfurt (Alemania) y que los servidores utilizados han
sido intervenidos.
7.
Al parecer,
lo sucedido en los estados clave de EEUU durante estas elecciones responde al
hecho de que el fraude informático no fue suficiente para asegurar los
resultados deseados y esto obligó a interrumpir el recuento de forma simultánea
en varios estados durante la madrugada del día 3 de noviembre, a la vez que se
ponía en marcha la segunda parte del fraude electoral, basada en la manipulación
del recuento a través de los procedimientos repetidamente denunciados
(incorporación de votos inválidos, anulación de votos válidos, impedir la
supervisión por los representantes republicanos, etc.).