El Futuro del Modelo de Desarrollo Vasco RECUPERAR LA CAPACIDAD ESTRATEGICA

El Futuro del Modelo de Desarrollo Vasco

RECUPERAR LA CAPACIDAD ESTRATEGICA

1.      Las campañas electorales no son probablemente el mejor contexto para hablar de perspectivas estratégicas. A pesar de ello, la urgencia de un reposicionamiento del País Vasco en este sentido es cada vez más evidente.
2.      A partir del estallido de la crisis de 2008 el País Vasco ha perdido su capacidad de análisis y posicionamiento estratégicos. Quien intente valorar la política y la gestión económica vascas en base a la experiencia de décadas anteriores se equivoca radicalmente. En el País Vasco, actualmente, ya nadie piensa en el largo plazo. Ni gobierno ni oposición.
3.      Este cortoplacismo de la política y la economía vasca es, lógicamente, la contrapartida de la inexplicable y suicida indiferencia de nuestra clase política con respecto a los grandes retos de nuestro territorio.
4.      En el País Vasco falta, por supuesto, una estrategia frente al hundimiento demográfico. Los partidos políticos están de acuerdo entre ellos en “no hablar de esas cosas” y mantener su respectivo discurso en el infantil e irresponsable contexto marcado por los medios de comunicación corporativos.
5.      Necesitamos una estrategia frente al declive industrial, ante el que los ciudadanos asisten perplejos a las alabanzas al crecimiento de “nuevos sectores” de bajo valor añadido como hostelería y turismo … basados en la explotación masiva de mano de obra barata.
6.      Necesitamos una estrategia para la reestructuración educativa y para reequilibrar la relación entre formación profesional y universidad.
7.      Necesitamos una estrategia empresarial que, mediante inversión pública o privada, defienda el control territorial de sectores clave.
8.      El País Vasco lleva una década perdiendo posiciones en renta per capita o en inversión tecnológica. Todo ello depende de una reactivación de la inversión productiva y, muy especialmente, de la inversión tecnológica. Y necesitamos capacidad estratégica para enfocar el futuro en esta dirección.
9.      El País Vasco necesita también, por supuesto, una estrategia específica en el ámbito de la información y la comunicación, que supere la actual dependencia extrema con respecto a fuentes de información oligárquicas o de otros territorios. Una dependencia que resulta destructiva para nuestra propia capacidad de análisis y debate socioeconómico.
10. La capacidad estratégica fue esencial para el despegue de nuestro territorio durante las tres décadas transcurridas entre el final del franquismo y el estallido de la crisis de 2008. La desaparición de esta capacidad es, por supuesto, extraordinariamente bien valorada por los intereses empresariales, que navegan ahora a sus anchas en el País Vasco, haciendo y deshaciendo nuestras estructuras sociales y económicas en base a intereses cortoplacistas de beneficio y poder corporativos.
11. La capacidad estratégica es siempre esencial para el futuro socioeconómico de cualquier territorio, pero mucho más lo es en los momentos de cambios drásticos del entorno. Cuando los modelos sociales, económicos y políticos de Europa y Estados Unidos se hunden en el contexto mundial, es más necesario que nunca que nuestra clase política se reposicione frente a Europa, frente a Occidente, frente a China y frente a los países emergentes en su conjunto.
12.  Mientras tanto, gobierno y oposición aparentan atacarse continuamente en base a “topicazos” mediáticos cada vez más repetitivos, mientras los grandes retos del país se mantienen sistemáticamente debajo de la alfombra.
13.  Si en el País Vasco nuestra clase política ha dejado de pensar, todavía menos lo hace –lógicamente- en las campañas electorales. Pero ello no hace menos urgente la drástica reorientación de nuestra capacidad de reflexión y posicionamiento.