1.
Dentro del
marco institucional del desarrollo económico, la importancia de las elecciones
locales y regionales son un elemento diferencial clave entre el modelo de
desarrollo de China y el del País Vasco.
2.
Mientras las
elecciones locales y regionales tienen un impacto fundamentalmente
administrativo en China, tienen una relevancia política extraordinaria en el
caso del País Vasco. Sin embargo, esto requiere una precisión, en la medida en
que la relevancia política de nuestras elecciones afecta fundamentalmente a la
situación personal y profesional de los cargos políticos y al posicionamiento
de los partidos. Por el contrario, la realidad es que en pocas ocasiones las
elecciones funcionan como instrumentos de avance estratégico en el desarrollo,
como sucede en China.
3.
En los ámbitos
locales y regionales en los que nos movemos, las elecciones deben suponer el
necesario contraste entre la acción política y la opinión pública, que debería
evitar desviaciones autoritarias, corrupciones sistemáticas o claras
ineficiencias de la gestión. Sin embargo, si reflexionamos sobre el impacto
actual del reto electoral sobre el desarrollo local y regional, necesariamente
tenemos que reconocerlo como un problema desde la perspectiva del desarrollo a
largo plazo.
4.
Parece claro
que una de las características diferenciales clave de nuestras políticas
locales y regionales es, sin duda, la escasa perspectiva de largo plazo. Esta
es una realidad chocante con respecto a las políticas locales y regionales de
China. Por un lado, la limitación competencial de nuestros municipios es un
factor limitador importante a la hora de explicarlo, pero esto no explica que
este problema se haya trasladado con claridad también al ámbito regional. Si
intentamos buscar una explicación al respecto, parece claro que la limitación
de los 4 años de los mandatos electorales puede ser un elemento clave.
5.
Sin olvidar
el impacto positivo de las elecciones locales en cuanto a instrumento de
limitación de posibles abusos del poder político, cabe preguntarse en qué
medida es o no inevitable este impacto negativo sobre los posicionamientos de
largo plazo.
6.
Como EKAI
Center ha venido explicando, el problema podemos también ubicarlo en la “obsesión
electoralista” de los partidos políticos occidentales. Es inevitable que los
partidos políticos presten atención y concedan importancia a los retos
electorales. Si esta importancia de las elecciones es gestionada de forma
coherente con los objetivos ideológicos del partido político, estos últimos
podrían quizás ser suficientes para tensionar los objetivos de largo plazo de
las políticas de desarrollo.
7.
Sin embargo,
todos sabemos que, habitualmente, sucede lo contrario. Los objetivos ideológicos
de los partidos políticos se van debilitando a lo largo del tiempo de forma
constante, a la vez que los objetivos electorales de corto y medio plazo van
asumiendo un peso creciente y abrumador dentro de las estrategias del partido.
8.
Si nos planteáramos,
desde una perspectiva teórica, posibles reformas institucionales que impulsaran
la capacidad de los responsables políticos de definir e impulsar estrategias de
largo plazo, podemos identificar dos vías de actuación:
A.
Una reforma de la regulación de
los partidos políticos
B.
Una reforma del sistema de medios
de comunicación.
9.
El compromiso
social e ideológico de los partidos políticos con la perspectiva de largo plazo
puede reforzarse a través de reformas en la regulación de los mismos. Sin
embargo, esto puede ser insuficiente. Si no adoptamos otro tipo de medidas,
quizás obtendremos partidos políticos más comprometidos con el largo plazo pero
que quizás en las elecciones serían castigados precisamente por ello.
10. En teoría, la cuestión clave puede radicar en la opinión pública. Si
la opinión pública sólo dispone de una perspectiva de corto y medio plazo, la
obsesión electoralista de los partidos les llevará inevitablemente a olvidar el
largo plazo. Una opinión pública más formada y conocedora de los retos estratégicos
valorará electoralmente el posicionamiento correcto de los partidos al
respecto.
11. La formación estratégica de los ciudadanos a nivel regional depende
fundamentalmente de los medios de comunicación. Aunque no sea tan claro en el ámbito
local, también en este ámbito la información transmitida –o no transmitida- por
los medios puede ser esencial.
12. A la vez, la reforma normativa de los partidos políticos puede
llevar a los mismos a realizar por sí mismos esfuerzos importantes para la
formación de los ciudadanos.
13. De esta forma, la reforma
de los partidos políticos y la reforma de los instrumentos de información y
comunicación pueden confluir como instrumentos clave para el impulso de la
perspectiva estratégica y de largo plazo en las políticas locales y regionales.
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