"7. De cualquier forma, por supuesto, el impacto global en base a las distintas hipótesis señaladas de intensidad de las medidas de confinamiento, ámbito de países y duración de las medidas, se está situando en hipótesis que varían entre un 3% y un 10% del PIB global. En la peor de las estimaciones, se está pensando en un contexto en el que China tendría un crecimiento cero y el conjunto del mundo se situaría en una recesión del -5% del PIB global".
"1. Frente a la percepción habitual y mediática de que el avance productivo y tecnológico impulsa de forma automática el avance de las retribuciones de trabajo y de capital, esto no concuerda ni con el análisis económico ni con la experiencia histórica.
2. De forma más precisa, como consecuencia de su impacto en la mayor intensidad de capital, el avance tecnológico impulsa el valor añadido generado por las empresas, pero reduce la proporción entre inversión de capital y valor añadido".
"13. La inversión tecnológica genera más valor añadido por trabajador, pero tiende a reducir la proporción entre el valor añadido y la inversión. Si por cada unidad de valor añadido necesitamos una mayor inversión, es evidente que la rentabilidad de estas inversiones “tiende” a reducirse.
14. Por supuesto, en esta “tendencia” a la baja de la rentabilidad no incide exclusivamente la menor proporción que el valor añadido representa frente a la inversión, sino también en qué medida el valor añadido generado se destina a retribuir el capital (beneficios) o el trabajo (salarios)".