"6. Las
dificultades para la captación de capital propio tienen tanto un origen económico
como institucional. Por un lado, las empresas de economía social están
habitualmente compuestas por trabajadores o autónomos, personas de rentas
medias o bajas y, por lo tanto, con una propensión al consumo sensiblemente
mayor que la de los empresarios. Lógicamente, esto supone una mayor dificultad tanto
para la autofinanciación como para la aportación por los socios de recursos
complementarios".