"2.
Las empresas
de economía social que asocian a proveedores o clientes no siguen la lógica
económica de las empresas de capitales, pero tampoco las de las empresas
basadas en la asociación de trabajadores. Desde la perspectiva del incentivo
inversor, la problemática que se plantea es, casi siempre, similar a la de
cooperativas y sociedades laborales. En los supuestos problemáticos de
inversiones expansivas, estas empresas pueden –como las empresas capitalistas-
recurrir a la contratación sistemática de trabajadores asalariados en base a
precios del mercado de trabajo. Sin embargo, estas inversiones expansivas
tienden a incorporar nuevos socios proveedores o clientes y, de esta forma, los
socios que adoptan la decisión de invertir se ven obligados a repartir con
estos nuevos socios los beneficios generados por la inversión".