EKAI Journal. NO ES POSIBLE UN GOBIERNO PROGRESISTA QUE IMPULSE LA MIGRACION MASIVA



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"8.      La gran pregunta es qué es lo que puede haber inducido a un ministro de un gobierno recién constituido y con aspiración a liderar un programa “de progreso” a complicar la proyección pública del propio gobierno de forma tan radical con unas declaraciones como éstas. Recordemos que no se trata de un ministro perteneciente al Partido Socialista ni tampoco a Unidas Podemos, y que cuenta con una larga trayectoria en el sector bancario. Es posible que estos datos, por sí mismos, tengan algún significado. Por el momento no tenemos información fiable como para aportar interpretaciones más concretas".











"8.      El impacto socioeconómico del fenómeno migratorio es enorme. Y siempre destructivo para los salarios y para la cohesión social. Que un gobierno supuestamente progresista, de izquierda y defensor de los trabajadores aceptara someterse a esta estrategia no sólo sería contradictorio, sino que pondría en cuestión los verdaderos objetivos del mismo. Todos los gobiernos tienen que utilizar una imagen y un programa que difundan mediáticamente, pero la sociedad española no va a aceptar que todas estas promesas sean puestas en cuestión por una realidad que, como consecuencia de las políticas migratorias, es exactamente la contraria de la prometida".














"4.      El incentivo para las inversiones de carácter “intensivo” es sensiblemente inferior en cooperativas y sociedades laborales al de las sociedades de capitales cuando –como sucede habitualmente- estas inversiones generan reducción de puestos de trabajo. Es más, es precisamente la reducción de puestos de trabajo lo que hace extraordinariamente rentables estas inversiones. La sustitución de trabajadores por maquinaria más avanzada es un incentivo sustancial para el posicionamiento tecnológico de las empresas de capitales, incentivo creciente a medida que aumentan los salarios".










"2.      El peso del modelo todavía en vigor sobre unos y otros grupos políticos hace extraordinariamente difícil que, tanto desde el gobierno como desde la oposición, los grupos socialdemócratas sean capaces de articular políticas o plataformas electorales alternativas al modelo actual. Sin embargo, ello no significa que la socialdemocracia deba mantenerse ciega ante los cambios estructurales que se avecinan.
3.      Si no se preparan adecuadamente, los grupos socialdemócratas corren el riesgo de ser arrasados por el nuevo modelo de desarrollo socioeconómico que sustituya al actual, ya sea de forma progresiva o repentina".


"10.       La migración masiva no es un proceso socioeconómico más, sino un fenómeno que, aunque sea artificialmente, enriquece a miles o millones de empresarios. Para los partidos tradicionales, supuestamente “conservadores” o “progresistas”, se convierte en una barrera infranqueable si quieren evitar un enfrentamiento directo con el poder. Una barrera convenientemente reforzada, por supuesto, a través del “tabú” migratorio implantado a través de los medios de comunicación".


"6.      De esta forma, la ciudadanía ha ido acumulando una creciente frustración frente a las expectativas reales de cambio, ante una dinámica de sucesión entre izquierda-derecha que, a largo plazo, apenas cambiaba nada. O incluso, si nos referimos al período (neo)liberal, el resultado final era cada vez más negativo para los asalariados.
7.      Con frecuencia, estas políticas sociales planteadas en los programas electorales han sido incluso corregidas por los propios partidos socialdemócratas en el poder, una vez transcurridos 2/4 años desde el acceso al gobierno. Todo ello ha ido desgastando progresivamente la credibilidad de los proyectos socialdemócratas".


"10.      Si, en un primer momento, tienden a ser los “malos empresarios” quienes recurren rápidamente a reducir costes a través de la contratación de esta mano de obra barata, la dinámica del mercado acaba arrastrando al conjunto de la economía. Los empresarios son cada vez más reticentes a la inversión tecnológica y cada vez más entusiastas con la inversión en actividades de bajo valor añadido". 



1.            “Todos sabíamos que la inmigración masiva acabaría en desastre”. Lo publicó en un artículo la periodista sueca Lena Mellin, conocida colaboradora del diario socialdemócrata “Aftonbladet” y tradicionalmente entusiasta defensora de las políticas pro-inmigración.

Más aún, Lena Mellin llega a titular su artículo: “Los líderes de los partidos deberían estar avergonzados de sí mismos”.


“2.         La falta total de argumentos que justifiquen los actuales procesos migratorios a los países industriales se evidencia aún más rápidamente en la medida en que asumimos el análisis desde una perspectiva socialdemócrata. Esto es, desde la perspectiva de los intereses de la gran mayoría de la población, constituida por los trabajadores asalariados. Es a partir de ese momento cuando se identifican con claridad las diferencias entre los intereses generales y los intereses empresariales y, como consecuencia de ello, desaparecen casi de inmediato los últimos soportes argumentales a favor de estos procesos”.

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