“2. El sistema financiero europeo
–occidental- en su conjunto es un colosal instrumento de drenaje de recursos
desde la economía real a la economía financiera. Este hecho, en sí mismo,
supone un gran lastre para la capacidad de desarrollo de Europa. Y uno de los
obstáculos a superar urgentemente para hacer posible el futuro del modelo de
desarrollo de nuestro continente”.