“2. La falta total de
argumentos que justifiquen los actuales procesos migratorios a los países
industriales se evidencia aún más rápidamente en la medida en que asumimos el
análisis desde una perspectiva socialdemócrata. Esto es, desde la perspectiva
de los intereses de la gran mayoría de la población, constituida por los
trabajadores asalariados. Es a partir de ese momento cuando se identifican con
claridad las diferencias entre los intereses generales y los intereses empresariales
y, como consecuencia de ello, desaparecen casi de inmediato los últimos
soportes argumentales a favor de estos procesos”.