Migracion y Modelo de Desarrollo

“3. Si el
impacto de los movimientos migratorios sobre el modelo de desarrollo de los
territorios de destino tiende a ser claramente negativo (hundimiento salarial,
apuesta por actividades de bajo valor añadido, pérdida de impulso tecnológico,
pérdida de cohesión social, …) el impacto sobre los países de origen presenta
probablemente una mayor variación.
4. Por un
lado, estos países pierden mano de obra joven, después de haber hecho frente al
esfuerzo humano y económico de criar, alimentar y formar a estas personas
–aunque en ocasiones sea formación muy elemental- hasta su juventud. Este
hecho, en sí mismo, es una clara injusticia para estos países. Occidente se
evita el “coste” de tiempo y dinero de tener hijos, alimentarlos y educarlos y
utilizamos (o, mejor dicho, nuestros empresarios utilizan) mano de obra juvenil
ya preparada para trabajar.
5. Los
trabajadores emigrados envían remesas de dinero a sus familias que, en
ocasiones, suponen importantes ingresos para esos países. Esto lo podríamos
considerar como una fuente de financiación del desarrollo de estos países.
6. Sin
embargo, lógicamente, estas remesas prácticamente desaparecen en el momento en
el que se produce la reunión familiar en el país de destino. De esta forma, nos
encontramos con la paradoja de que esta reunión familiar supone hacer
desaparecer el que puede ser único aspecto positivo del fenómeno migratorio
para los países de origen”.