EKAI Journal. EL FINAL DEL NACIONALISMO VASCO



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“2.          El nacionalismo o patriotismo es incomprensible sin el objetivo de defensa de la personalidad propia (cultural, lingüística, social, …) de los ciudadanos del territorio. Para eso se supone que nació el nacionalismo vasco y en ello ha basado su propia justificación –en sus diferentes corrientes de izquierda, derecha o centro- durante casi un siglo y medio.

3.            Esto se ha acabado. Los números cantan. Con un 28% de nacidos de familias extranjeras –un 40% en Alava- y en proporciones crecientes, la sustitución poblacional está en marcha a un ritmo tan rápido que nos encontramos ante una desaparición fáctica del País Vasco en una o dos generaciones. Como ya hemos dicho, el que ello se produzca con la tolerancia y complicidad de las opciones nacionalistas sería ridículo … si no fuera tenebroso. Y, desde luego, ya nadie se cree los intentos de presentar como supuesta solidaridad lo que no es sino complicidad con el ansia de reducción salarial y de control social de la élite corporativa”.

Migracion y Modelo de Desarrollo 

“1.          Es evidente el objetivo directo de las corporaciones al impulsar la inmigración masiva: disparar los beneficios a través de la deflación salarial. Sin embargo, sabemos que, como marxistas y socialdemócratas vienen explicando desde el siglo XIX, la élite corporativa utiliza también las migraciones masivas como instrumento de control social, a través de la división social y económica y de la configuración de una sociedad más “manejable”.

2.            De hecho, no faltan hipótesis que apuntan a que, ya sea como objetivo fundamental o secundario, las élites empresariales occidentales están ya intentando utilizar la inmigración masiva como un instrumento para, a través de una progresiva desestabilización, facilitar la llegada al poder de gobiernos autoritarios de carácter (neo)fascista”.

“3.          El sector empresarial directamente responsable del fenómeno migratorio es, por supuesto, el que controla e influye sobre los medios de comunicación y la clase política: las grandes corporaciones de ámbito nacional o internacional. Sin duda, es este sector el protagonista del impulso del fenómeno migratorio, de asegurar la pasividad de la clase política ante el mismo y también de asegurar la complicidad de los medios de comunicación”.























“7.          La sociedad europea en su conjunto está avanzando rápidamente hacia posiciones cada vez más críticas con el fenómeno migratorio. El que esta evolución –que, como veremos, es perfectamente razonable- se canalice hacia una regulación o restricción de la inmigración y no derive en cuestionamientos de los derechos humanos de los migrantes depende de que, con la mayor urgencia, pongamos sobre la mesa la realidad de la diferenciación radical de ambas cuestiones. Todo parece indicar que hay intereses corporativos de un gran peso que son precisamente los que intentan evitar que esta clarificación se produzca y, antes de que la sociedad europea les responsabilice a ellos del desastre migratorio, ponen todos los medios necesarios para canalizar estas reacciones contra las personas de los migrantes, que no son más que sujetos pasivos de procesos migratorios puestos en marcha por los intereses de las grandes corporaciones”.





“… podemos avanzar en el análisis en base a dos cuestiones básicas:
a)   ¿La élite u oligarquía que está impulsando el proceso migratorio en el ámbito internacional es una élite “empresarial” o una élite no estrictamente corporativa, que abarca en buena parte otro tipo de grupos de interés?
b)     ¿El objetivo de esta élite es impulsar el beneficio empresarial o va más allá y se trata de un objetivo político-ideológico?”



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