
Eso, sin contar los 1,5 millones de refugiados que ya han regresado a sus hogares desde septiembre de 2015, cuando comenzó la operación antiterrorista rusa en Siria. Moscú jugó un papel crucial en la retención y posterior aniquilación de los grupos más radicales que abundaron el país árabe desde el comienzo del conflicto civil. Ahora, Rusia ha adoptado el rol de pacificador y principal garante del
futuro sirio en la postguerra, escribió para Sputnik el orientalista y analista político Dmitri Kósirev.
El cambio de realidad que vive ahora Siria una vez más quedó en evidencia