LA OTAN REPITE EL MISMO GRAN ERROR DEL PACTO DE VARSOVIA


La expansión de la OTAN continúa impulsando al mundo más cerca de la amenaza de la guerra termonuclear.

Durante la década de 1990, durante los términos del presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, la OTAN se expandió implacable e inexorablemente a través de Europa Central. Hoy, la expansión de esa alianza hacia el este, que rodea a Rusia con regímenes ferozmente filobios en un pequeño país tras otro y en Ucrania, que no es para nada pequeña, continúa.

Esta expansión de la OTAN -que el legendario George Kennan advirtió proféticamente en vano- continúa impulsando al mundo hacia la amenaza de la guerra termonuclear. Lejos de llevar a los Estados Unidos y a los aliados de la OTAN occidentales a una mayor seguridad, les quita la certeza de la paz y la seguridad de la que disfrutarían si en cambio buscaran una relación sincera, constructiva y, sobre todo, estable con Rusia.

Se argumenta que la adición de los antiguos Estados miembros del Pacto de Varsovia de Europa Central a la OTAN ha fortalecido dramáticamente a la OTAN y ha debilitado gravemente a Rusia. Esta ha sido una suposición universalmente aceptada en los Estados Unidos y en todo el Oeste durante el último cuarto de siglo. Sin embargo, simplemente no es verdad.

En realidad, los Estados Unidos